“Ponerse en los zapatos de los
demás”, entender a quién se le habla, quiénes somos y cuántas oportunidades hay
al entender esto, es el fundamento para crear una campaña que tendrá gran
impacto. Muchas veces al sacar una pieza publicitaria no se piensa en el
cliente, sino tal vez en ganar un premio, y se pierde la intención de la
publicidad, que en este caso sería vender. Para lograr vender se debe tener en
cuenta a quién le hablamos y preguntarse cosas como: ¿Qué quiere ver la gente?
¿Qué quiere oír? ¿Qué quiere experimentar?
Complacer cada una de estas
exigencias, son los pasos fundamentales para armar una buena campaña.
Recordemos que el objetivo es crear estrategias publicitarias dirigidas al público
en general y no con la intención principal de ser laureadas. Hay que pensar en
aquellos a quienes se dirige una campaña, intentar comprenderlos y empezar a
trabajar desde allí.
Durante años en la industria
de la publicidad se ha cometido el error de hacer segmentos de mercado cada vez
más amplios, ignorando cada una de las necesidades básicas que pueden tener los
pertenecientes a dicho segmento. Cuando comenzamos a ignorar estas necesidades,
que cada persona tiene como individuo, pasamos por alto muchos detalles que
podrían marcar la diferencia o definir el éxito de nuestra campaña
publicitaria. Recordemos que la base de la creatividad está en conocer nuestro
público, sus necesidades y cómo satisfacerlas, pero si cada vez ampliamos más
los “target” simplemente dichas necesidades serán ignoradas y el resultado
obvio serán campañas pobres en creatividad, comerciales faltos de imaginación y
materiales impresos repetitivos. Por su
monotonía, las personas del común repelen la publicidad, y el problema no está
en las personas, sino en la base creativa, es decir, en nosotros mismos.
Nadie quiere publicidad, eso
es un hecho. Como cuando estás en tu computador, tratando de ver un video, y te
salen carteles de Winny, Claro, Mac, Movistar, que no te dejan tranquilo y te
quitan tu momento de diversión. La peor parte es que estos carteles son solo
eso: carteles; no hay creatividad en ninguno de ellos. Pero la responsabilidad
de la publicidad es sorprender, es cambiar esta idea que tienen las personas de
que la publicidad es invasiva y darle a la gente experiencias que no se olviden
fácilmente.
Un ejemplo claro del fracaso
en la creatividad de las campañas, gracias a la amplia segmentación de mercado,
es el jabón Intibon, una marca relativamente nueva en nuestro país, cuya
campaña publicitaria consta de un solo comercial en televisión que es
completamente falto de ideas y pareciera ser
que los “creativos” simplemente quisieran tirar información en la cara
del consumidor. Es en estos casos es donde me pregunto ¿Qué piensan las
empresas sobre sus clientes? ¿Realmente las empresas se están enfocando en
solucionar los problemas de sus consumidores? o simplemente quieren lanzar sus
productos como si fueran carne para un montón de perros.
Tendríamos que analizar si
realmente la publicidad de hoy tiene como prioridad fidelizar a sus clientes
por medio de ideas innovadoras y entretenidas, porque pareciera ser que si este
es su fin, no se está logrando. Definitivamente la publicidad está muriendo
junto con la creatividad, gracias a los mal llamados “creativos”.
Pero todo apunta a que esto
solo afecta a la comunidad occidental. A los países orientales, exactamente a
Japón, le podemos dar el crédito de hacer que las personas del común quieran publicidad.
En 2010 la compañía Dentsu lanzó una aplicación para dispositivos móviles, en
el que las personas se veían literalmente sumergidas en un mundo virtual; al
caminar por la ciudad la aplicación les hacia saber en qué lugar podían
conseguir cupones de descuento para determinadas tiendas cerca de su posición.
La forma de conseguir estos cupones era muy simple: capturando mariposas. Cada
mariposa era un cupón diferente para una tienda diferente. La aplicación tuvo
una gigantesca aceptación por parte de los consumidores y es prueba suficiente de
que todavía hay excelentes creativos y de que Japón nos lleva “años luz” de
ventaja en cuanto a publicidad se trata.
Este documento trata de
recalcar la importancia de la creatividad, de usarla de manera que la
publicidad se enfoque en darle a la gente lo que quiere y no enfocarse en
reconocimientos personales.
Retomemos el concepto del que
anteriormente hablamos: el de sorprender como responsabilidad de la publicidad.
La sociedad actual exige a la
publicidad una nueva manera de ver y hacer las cosas. En conclusión, pensar
como lo haría a quién va dirigida la publicidad, pensar en sus necesidades y
tener siempre la intención de satisfacerlas, es la manera más efectiva de dar a
la gente lo que quiere.
En palabras de Edith Wharton, famosa escritora
estadounidense, “La creatividad no consiste en una
nueva manera, sino en una nueva visión”.
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